domingo, diciembre 13, 2009

La furia y el silencio

Dos mundos cercanos, dos compañeros de viaje unidos desde la noche de los tiempos pero compartiendo destinos bien distintos. Por un lado la Tierra, un lugar cálido, vivo, dinámico, siempre cambiante, por otro La Luna, silenciosa, inaterable, estática, como una imagen del pasado congelada en el tiempo...son como las dos caras de una misma moneda, la que conforma esta peculiar pareja, que, desde un punto de vista astronómico, se la suele consideradar como un planeta doble, ya que, con la excepción de Plutón, no existe ningún otro planeta que disponga de un satélite proporcionalmente tan grande, y realmente ambos giran alrededor de un centro de gravedad común más que uno alrededor del otro.

La fotografía superior fue tomada en 2005 desde la ISS, y muestra el contraste entre ambos mundos...la Luna, con su sereno y inalterable rostro, se eleva por encima del horizonte y parece flotar sobre una de las manifestaciones mas violentas y espectaculares de la enérgica y siempre cambiante "personalidad" de nuestro planeta, un Huracán.


Se trataba de Emily, que alcanzaba, en el momento de tomarse esta fotografía, la
categoría 4 sobre 5, lo que implicaba vientos sostenidos superiores a los 200 Kilómetros/Hora...su "ojo" puede verse en la parte inferior, como una depresión que rompe la densa masa nubosa. Una fuerza de la naturaleza que contrasta con la eterna tranquilidad de nuestra compañera.

Hurricane Emily and the Moon

1 comentario:

El Socio dijo...

El mundo de los satélites siempre es ineresante, me ha gustado el artículo de Fobos y Deimos. Tiene que ser realmente curioso ver a una luna orbitar el planeta varias veces al día. Por cierto, que si una roca de 18 kms. cae sobre Marte el cataclismo puede ser enorme, ¿no?

Y desde luego las vistas en Deimos tienen que ser increíbles. ¡Queremos fotos desde allí ya! Como curiosidad, decir que Sailor Marte, de la serie Sailor Moon, tenía dos cuervos mascotas llamados... Fobos y Deimos. Y Laputa fue el nombre escogido por Hayao Miyazaki para una de sus películas más célebres, je je.