lunes, mayo 23, 2016

Akatsuki on fire

La sonda japonesa a plena actividad científica.

Fue el gran logro de una misión que parecía condenada bajo el prisma del realismo, pero que al final, después de 5 años de viaje extra, impulsada por el el esfuerzo incasable y sin desfallecer  de los técnicos de la JAXA (Agencia Espacial Japonesa) se hizo realidad. Akatsuki entró en órbita venusiana el 7 de Diciembre de 2015. Después de una corrección de órbita 13 días después de se colocaba con éxito en la órbita prevista el su rediseñada misión científica, nacida de las cenizas de la original. El 31 de Marzo, 2016 ya había alcanzado los objetivos científicos mínimos para considerarla un éxito, y ahora está ya avanzado rápidamente hacia la consecución de los objetivos que se habían marcado antes de su lanzamiento. La órbita actual es muy alargada, lo que la mayoría de las imágenes son de menor resolución de lo previsto, pero esto se compensa en parte por el hecho de que al alejarse más del planeta podrá realizar tomas más prolongadas. Haciendo de la debilidad virtud, como dice el refrán.

¿Pero cuales son, exactamente, los objetivos científicos de Akatsuki? Principalmente la dinámica atmosférica del planeta, y con especial interés uno de sus características más sorprendentes y enigmáticas, la conocida como super-rotación de su atmósfera (Venus gira muy lentamente, una vez cada 243 días terrestres, y de Oeste a Este, al contrario que nuestro planeta, pero las capas altas de su atmósfera se mueve alrededor del planeta una vez cada cuatro días), para lo cual  lleva 5 instrumentos científicos para estudiarlo, desvelando el planeta en diferentes partes del espectro electromagnético, cada una de ellas capaz de penetrar a diferentes profundidades de su gruesa y nublada atmósfera. Esto le permitirá estudiarla a todos los niveles, como si hiciera un corte vertical en ella.

Mínimos cumplidos, pero para considerar que esta misión completó todos sus objetivos primarios, necesitará alcanzar una serie de logros:

- Tomar imágenes usando las cámaras IR1, IR2 (que captan la radiación infrarrojo en 1 y 2 μm), UVI (ultravioleta) y LIR (también infrarrojo, en este caso de 10 μm) cada pocas horas durante los próximos dos años. Con eso se tendrá información suficiente para generar un modelo 3D de la dinámica atmosférica pese a que las observaciones tienen ahora una resolución 5 veces más pobre de lo previsto inicialmente, ya que la órbita actual lo aleja mucho más de Venus.

- Buscar descargas eléctricas utilizando su cámara ALC, aunque solo podrá dedicar a ello el 10% del tiempo inicialmente previsto debido a la órbita alcanzada

- Estudiar la estructura térmica de la atmósfera usando señales de radio con el instrumento USO (Oscilador Ultra estable) .Al igual que en el caso de ALC tendrá mucho menos tiempo de lo que sería idóneo, pero teniendo en cuenta la circunstancias poco más se le puede pedir.

Por ahora casi todos los instrumentos están ya activos. Después de la inserción orbital, las cámaras IR1, LIR y UVI fueron puestas a trabajar inmediatamente. La cámara IR2 lo hizo el 11 de Diciembre, mientras que el 1 de Febrero le llegó el turno a USO. Se espera que ALC entre en acción en Junio, cuando pueda observar el hemisferio nocturno con mayor facilidad.

Akatsuki tiene el potencial, como la mayoría de sondas interplanetarias, para llevar a cabo ciencia extra más allá de sus objetivos principales, incluyendo la búsqueda de la actividad volcánica con la cámara IR1 y observando luz zodiacal con IR2. Y si puede sobrevivir más allá de su misión inicial de 2 años (lo que parece por ahora muy probable, dado que se encuentra en perfecto estado pese a los 5 años de retraso en su llegada) más oportunidades tendrá que observar los cambios a largo plazo en el comportamiento atmosférico, al igual que hizo Venus Express. Esto apenas está empezando. Tendremos que estar atentos a las noticias que vayan llegando, pues bien seguro que Akatsuki dará que hablar los próximos meses.

Las diferentes fases de observación científica según la posición orbital de la sonda.

Cada instrumento de Akatuski observa la atmósfera de Venus en una frecuencia del espectro, lo que le permite acceder a diferentes alturas, y generar así una visión global de su estructura y dinámica.

La primera observación mediante señales de radio realizada por USO, el 3 de Marzo de 2016. A la derecha los resultados, que muestra sus variaciones térmicas.

Akatsuki capturó esta vista lejana de Venus el 25 de Marzo de 2016. Se compone de dos imágenes tomadas en longitudes de onda infrarrojas, 1.735μm (canal rojo) y 2.26μm (canal azul), que son sensibles a partículas de diferentes tamaños presentes en las nubes de del planeta. El verde se sintetizó a partir de una combinación de los dos. El brillo de color naranja marca la zona del crepúsculo, fruto de la densa y opaca atmósfera.

Akatsuki tomó esta foto con su cámara de IR1 del lado nocturno de Venus desde una altitud de 44.000 kilómetros, el 21 de Diciembre de 2016. En esta longitud de onda, la superficie del suelo es visible, brillando intensamente en el infrarrojo. La mancha en la parte inferior es la región de Aphrodite Terra. Parece oscura porque su elevación es de 4 kilómetros por encima de las áreas circundantes, por lo que es 30 grados Kelvin más fría.

Otras dos imágenes de IR1, en este caso tomadas el 31 de Enero de 2016. El lado diurno es tan brillante que satura la cámara.

Venus a través de la cámara UVI.

Venus a través de los diferentes "ojos" de Akatsuki.

Akatsuki begins a productive science mission at Venus

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