viernes, febrero 24, 2017

En las fronteras de la nada

Cuenta atrás para el primero intento de fotografiar el horizonte de sucesos de un agujero negro.

El Universo es un lugar extraño. Comprender su misma existencia es un desafío, y dentro de el mismo residen fenómenos y objetos que son un misterio. Y posiblemente pocos atraen tanto la imaginación del gran público y el interés de los astrofísicos que los agujeros negros, la oscura e insondable tumba de las estrellas más masivas, pozos gravitatorios absolutos, como fosas insondables en el propio tejido espacio tiempo. Lo que se esconde en su interior es terreno abonado para la especulación. No lo sabemos, y quizás no lo sabemos nunca.

No podemos adentrarnos en ellos, pero si intentar explorar sus mismos límites, captar sus limites absolutos, el horizonte de sucesos teorizado por la Relatividad General de Einstein, el punto de no retorno más allá del cual se abren las puertas hacia el abismo. Es uno de los grandes sueños de la astronomía, intentar visualizar la energía emitida por el gas y el polvo que se estuviera precipitando hacia el, calentándose de forma exponencial a medida que se acelera, hasta el punto poder ver su resplandor, y recortado el el una oscura silueta: El agujero negro. Y quizás, este próximo Abril, la Humanidad finalmente puede ver con sus propios ojos esta oscuridad absoluta

Será entonces cuando el proyecto Event Horizon Telescope intentará convertir ese sueño en realidad. Una constelación de radiotelescopios de todo el mundo trabajarán de forma coordinada, como un solo radiotelescopio de tamaño planetario, observando sin descanso y durante 10 días a Sagittarius A, el gigantesco agujero negro que se esconde en el corazón de nuestra galaxia. Se sabe, por el efecto gravitatorio que ejerce sobre su entorno, que tiene una masa equivalente a 4 millones de Soles, pero concentrada en un espacio de solo 20 millones de kilómetros de diámetro. Enorme pero diminuto. Como podemos esperar de objetos celeste de esta clase.

¿Lo lograremos? La respuesta llegará en 2018, una vez se procese toda la ingente cantidad de información reunida durante este extraordinario esfuerzo internacional, cuya magnitud no es necesario explicar. La simple idea de coordinar tantos observatorios, todos ellos con relojes atómicos que permitirá una exactitud de alrededor de una trillonésima de segundo por segundo, y con una enrome red de ordenadores trabajando de forma igualmente coordinada para procesar toda la información habla por si mismo. Sea cual sea el resultado no se podrá decir que no se puso en juego toda nuestra capacidad de observación. El objetivo lo vale.

Todos listos para la que podría ser unas de las fotografía más increíbles de la historia. Con un poco de suerte pronto seremos capaces de ver la frontera misma de la nada.

Una simulación de lo que podría mostrarnos el proyecto Event Horizon Telescope.

Un esfuerzo a gran escala, en que participarán radiotelescopios de todo el mundo, de los que estos son solo una pequeña parte, promete desvelar por primera vez el horizonte de sucesos de un agujero negro.

Event Horizons Telescope

Get ready for the first pictures of a black hole's event horizon

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